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| Tema: CASO DE ALEJANDRA GUZMAN - EL COSTO DE SER BELLA? Dom Oct 18, 2009 11:37 am | |
| Ya sea por vanidad, cuestión de raza, gusto o hasta por salud, el ser humano transforma su físico a diestra y siniestra.
El mundo del espectáculo encierra un sinfín de historias de figuras que han modificado su cuerpo para seguir siendo atractivas ante los ojos de su público.
Algunos parecen burlarse del tiempo y su rostro aún guarda la frescura —y el parecido— de sus años de lozanía.
Otros, debido al contacto con malos y poco capacitados médicos, se convierten en otras personas e, incluso, llegan a tener problemas de salud que pueden llevarlos a la muerte.
El caso que ha llamado la atención pública en la última semana es el de Alejandra Guzmán, quien por practicarse ciertos “retoques” en los glúteos estuvo delicada de salud.
Tras un procedimiento cosmetológico (que se hizo en abril pasado), al parecer le inyectaron guayacol (utilizado con fines de tratamientos pulmonares) y metilmetacrilato, el cual es una especie de pegamento en la colocación de prótesis.
Guzmán sufrió una infección en la zona afectada, provocándole dolores intensos por lo que este jueves tuvo que ser intervenida por el doctor Raúl López Infante, quien le extirpó lo afectado.
La operación fue un éxito y Guzmán se recupera en el Hospital Ángeles Lomas y, hasta llegó a decir que de ahora en adelante ni siquiera se haría un facial.
Pero no siempre fue así, pues su historial quirúrgico y de “arreglos” físicos es intenso y largo.
La intérprete de La plaga conoce desde hace tres años, aproximadamente a Valentina de Albornoz, dueña de la clínica de belleza donde se le aplicó la sustancia que la llevó al quirófano.
Incluso, una sucursal que Albornoz abrió en Ciudad Satélite, tuvo como madrina de honor a la hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán. |
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